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Alfonso Merry del Val, presidente de ANGED: “Es fundamental impulsar el consumo, reactivar la vida de las ciudades y recuperar la confianza de los hogares”

Por 28/05/2020junio 16th, 2023Actualidad7 minutos de lectura

El comercio es uno de los sectores básicos para restablecer el funcionamiento del consumo y la economía, debido a que tiene un efecto arrastre directo e indirecto sobre miles de industrias. Ante la alarmante “discrecionalidad” política, como manifestó el Presidente del Gobierno la semana pasada en el Congreso, a la hora de determinar qué tipo de comercios podían abrir y cuáles no, Alfonso Merry del Val, presidente de ANGED, no entiende la incomprensión por parte de algunos sectores políticos de la importancia del comercio para la recuperación. “El comercio y el turismo son trascendentales para la economía española, por eso me preocupa profundamente el enorme retraso respecto al resto de Europa en la reactivación de estos sectores”, explica Merry del Val en una entrevista para EFE.

Todas las tiendas que cumplan las condiciones de seguridad, higiene y control de aforo deben poder abrir desde la Fase I, sin discriminación de tamaño. “Desde luego nuestras empresas están preparadas, con las máximas garantías de seguridad e higiene para clientes y empleados”, asegura el presidente de ANGED.

“El comercio y el turismo son trascendentales para la economía española, por eso me preocupa profundamente el enorme retraso respecto al resto de Europa en la reactivación de estos sectores”

Alfonso Merry del Val ha defendido la necesidad de abrir un diálogo social abierto e independiente del Gobierno, para que empresas y representantes sindicales puedan acordar medidas de flexibilidad, que ayuden a mantener el mayor número de empleos y reconstruir la actividad productiva. En comparación con otros países de la UE, las ayudas fiscales y financieras para apoyar a las empresas en España aún son muy escasas. “Es fundamental impulsar el consumo, reactivar la vida de las ciudades y recuperar la confianza de los hogares, siempre con las garantías necesarias por parte del Gobierno para controlar los focos de contagio”, señala.

Durante la crisis sanitaria se ha reconocido el trabajo heroico y ejemplar de sanitarios, fuerzas del orden público, fuerzas armadas, farmacéuticos o comercios. También ha sido extraordinaria la aportación de muchas empresas a las emergencias que se han producido estos dos meses. El comercio ha sido ejemplar en la rapidez y eficiencia con la que empresas, empleados y proveedores han garantizado el abastecimiento seguro de alimentos y productos básicos. Toda España se ha volcado también la producción de EPIs, la donación de productos, prendas y materiales básicos, la dotación de hospitales y residencias o la puesta a disposición de equipos técnicos y cadenas logísticas.

De cara a la crisis económica, Merry del Val reconoce que “debe de calar en la conciencia de los españoles que tras esta crisis saldremos significativamente más pobres y podemos retroceder varias décadas. Por lo que una política económica adecuada, basada en una colaboración leal público-privada, puede acelerar la recuperación, que será muy lenta”. En este sentido, en su opinión, “el abuso del poder en circunstancias tan difíciles es lamentable”, explica Merry del Val, porque “hemos visto en muchos países una tentación de avanzar en el proteccionismo y el intervencionismo muy negativa para la actividad empresarial y la libertad de los ciudadanos. El mundo, en particular en Europa, necesita más que nunca ser solidario y global. Pero vemos florecer un intervencionismo que desborda la acción contra la pandemia y la defensa de la salud”

«Tras esta crisis saldremos significativamente más pobres y podemos retroceder varias décadas. Por lo que una política económica adecuada, basada en una colaboración leal público-privada, puede acelerar la recuperación, que será muy lenta”

En España hay cerca de 14.000 tiendas de no alimentación, de más de 400 m2, que suponen el 30% de la superficie comercial total. Todas estas tiendas han estado cerradas dos meses y medio y el límite de apertura a 400m2 que se ha impuesto hasta la Fase 2 tiene un impacto directo sobre el empleo. De hecho, los territorios que van a tardar más en llegar a la Fase 2, entre ellos, Madrid y Barcelona, suponen en torno a un 36% del empleo del comercio según datos EPA (INE), por lo que unos 117.000 empleados del total del comercio seguirían en ERTE. “Es un dato muy preocupante, pero no tenemos que perder de vista lo más importante: el comercio arrastra a miles de empresas de proveedores industriales y de servicios que también están parados. Es aquí donde se notará la tremenda caída del consumo en cascada, nuestra industria tendrá forzosamente que ajustar su empleo” explica el presidente de ANGED. Según la estimación de ANGED, la pérdida de ventas en el total del comercio será superior a 30.000 millones de euros, cerca del 13% de la facturación, y afectará en especial a las categorías de no alimentación.

«El comercio arrastra a miles de empresas de proveedores industriales y de servicios que también están parados. Es aquí donde se notará la tremenda caída del consumo en cascada, nuestra industria tendrá forzosamente que ajustar su empleo»

Además, el año pasado nuestro país recibió más de 80 millones de turistas, es muy probable que este año perdamos más de 50 millones de visitantes, que son un segmento de consumidores fundamental para nuestra economía. Tenemos un sector turístico muy competitivo, con grandes empresas y profesionales. “Con gran pericia y esfuerzo, quizá podamos recuperar hasta el 90% en 2021”.

A nivel interno, la crisis económica se percibirá más a final de año. Los hogares han comenzado ya a ahorrar y su nivel de renta caerá al menos un 10%. “El consumidor priorizará factores como la higiene y la seguridad en sus compras; poder hacer las compras de una sola vez y, por supuesto, será más sensible a las promociones”, explica Merry del Val.

Respecto a la demanda online, ha crecido exponencialmente en el confinamiento por razones obvias y muchos comercios se han visto obligados a mejorar su capacidad operativa y oferta digital. En el futuro próximo, la compra online seguirá creciendo como en los últimos cinco años, pero la tienda física seguirá siendo fundamental para empresas y consumidores, cada vez con mayor grado de especialización.

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