Hoy, 17 de mayo, celebramos el Día Mundial del Reciclaje para concienciar a la sociedad de la importancia de dar una segunda vida a los objetos y materiales que usamos. Esta jornada tiene su origen en Texas (Estados Unidos), que lo celebró por primera vez en el año 1994. En el año 2005, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), lo estableció oficialmente. Desde entonces han sido muchos los avances sociales, culturales y económicos en materia de reciclaje.
El último informe de Ecoembes sobre el reciclaje de envases domésticos en 2020 señala que un 75% de los envases domésticos recuperados procede de la recogida selectiva municipal de las administraciones locales (617.768 toneladas) y de la recogida selectiva en lugares de gran concurrencia (42.218 toneladas), como grandes superficies o supermercados. 12.669 empresas forman parte de Ecoembes del sistema de reciclaje, que es posible gracias a la colaboración ciudadana.
Durante 2020, Cada ciudadano depositó en el contenedor amarillo un 8,5% más de envases de plástico, latas y briks, hasta sumar 18,6 kg por persona y año. Mientras que en el contenedor azul de papel y cartón cada español deposita de media al año 19,3 kg (0,3% menos en 2020).
El Informe de Sostenibilidad de ANGED refleja el trabajo que están realizando nuestras nuestras empresas en la vía de la transición hacia la circularidad empresarial. Estas son algunas de las principales acciones de las empresas de ANGED que apuestan por el reciclaje y reutilización.
Por ejemplo, la iniciativa Moda re, desarrollada en colaboración con Cáritas Española, Alcampo, Carrefour o El Corte Inglés, entre otras firmas, tiene el objetivo de darle una segunda vida a la ropa de segunda mano, lo que implica la recogida de la ropa, su clasificación, reutilización, reciclaje y venta, a través de la creación e impulso de tiendas de ropa de segunda mano.
“La actuación surge dentro del marco del impulso de la economía social y solidaria, centrada en la inserción laboral en empleos normalizados, la dignificación de la forma en que reciben ropa aquellas personas que lo necesitan, el cuidado del medio ambiente, la promoción de la economía circular y del ahorro de agua, energía y materias primas, reduciendo residuos y emisiones”, recuerda el Catálogo de Buenas Prácticas en Economía Circular del Ministerio del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico.
Como contábamos también hace unos días, Alcampo también ha desarrollado junto a Saica Natur, un proyecto que consiste en la segregación de los residuos orgánicos en contenedores estancos, que, una vez llenos, son trasportados desde 25 de los centros de Alcampo en España hasta una planta de compostaje para su valorización. El compost obtenido se usa posteriormente para fabricar sustrato universal enriquecido de alta calidad.
IKEA ibérica entiende la sostenibilidad como parte integral de su modelo de negocio, por eso la incorpora dentro de las dimensiones principales de su “Diseño Democrático”. Su objetivo es retener el mayor valor posible de los recursos, productos, piezas y materiales para crear un sistema que permita una larga vida útil, reutilización óptima, renovación, refabricación y reciclaje.
En 2016 lanzaron su iniciativa Salvemos los Muebles, una plataforma que funciona a nivel nacional y que adapta la economía circular a medidas orientadas al usuario para que cuide, repare, customice, revenda o done sus productos, alargando su vida útil. El objetivo es evitar que los productos acaben en el vertedero y puedan encontrar una vida mejor.
EROSKI, como parte de sus 10 Compromisos por la salud y la sostenibilidad, ha desarrollado una iniciativa pionera para potenciar la economía circular: la recogida de cápsulas de café de cualquier material y marca en sus tiendas de alimentación para su posterior reciclaje. Esta iniciativa permite recuperar las materias primas de la cápsula y del residuo del café y facilitar a los clientes minimizar el impacto ambiental asociado su consumo. El café se convierte en abono para sustrato de setas, hongos y otros compost, y el plástico y aluminio son reciclados y fundidos para generar nuevos envases.
Esta iniciativa se suma a otras ya implementadas para que sus procesos y productos estén orientados hacia la economía circular. Así, recicla al año más de 38.000 toneladas de papel, cartón y plástico; recoge más de 2.000 toneladas de residuos de sus clientes para su reciclaje; y está ecodiseñando el 100% de sus envases de marca propia para que sean 100% reciclables y reducir un 20% las toneladas de plástico de un solo uso en 2025.
El Grupo El Corte Inglés está inmerso en un proceso de transición hacia un modelo de economía circular que prima la optimización de los recursos, la reducción del uso de materias primas y está alineado con la Estrategia Europea sobre Envases y los principales compromisos internacionales asumidos por la compañía.
Se ha implantado un sistema por el que todos los residuos generados, se gestionan y se valorizan, al menos en un 90%, evitando el depósito en vertedero. Actualmente, el sistema de gestión Residuo Cero ya se encuentra implementado en 20 centros comerciales y plataformas de la compañía.
En 2019, Carrefour puso a disposición de sus clientes ReciclaYa. Esta aplicación permite a los usuarios descubrir de manera sencilla cómo separar en casa y reciclar los productos que han comprado. Además, por El esfuerzo que realiza el consumidor por cada acción de reciclaje, se recompensa con dos puntos virtuales que el cliente puede luego canjear por descuentos en sus futuras compras.
Desde que la aplicación está disponible se han utilizado más de 235.000 tickets lo que ha contribuido al reciclado de 6,5 millones de productos y a evitar la emisión de 133 toneladas CO2. La aplicación dispone de más de 15.000 usuarios diarios.
La aplicación ReciclaYa cuenta con la colaboración activa de destacados proveedores de productos de gran consumo y proporciona información de reciclabilidad de más de 50.000 productos.
C&A España y Portugal continúa enfocada en ayudar a la preservación del medio ambiente, según la ONG Textile Change, la marca es una de las principales empresas textiles del mundo en términos de sostenibilidad. Según el informe de la organización, C&A alcanzó el nivel global más alto del Material Change Index, basado en la cartera de materiales de la firma, que incluye algodón orgánico y otros materiales preferidos, su estrategia de sostenibilidad y la circularidad. En el mes de mayo, C&A lanzó la colección Forever Denim, fabricada con el tejido vaquero más sostenible del mundo, y bajo el claim We are the change, se ha embarcado en una serie de proyectos para ir cada día siendo más sostenibles en el ámbito de producto. Además, se han reducido las emisiones de Gases Efecto Invernadero gracias al uso de algodón y fibras celulósicas más sostenibles, y se ha logrado disminuir la huella de carbono en toda la unidad de C&A, tiendas minoristas, centros de distribución y oficinas en un 29%, superando el objetivo del 20% marcado para 2020.
“La sostenibilidad forma parte de nuestro ADN y es la esencia que nos define en el mundo de la moda, gracias a su carácter realmente transversal. Queremos que la moda tenga un impacto positivo, por eso, cada vez más reafirmamos nuestra estrategia innovando en la utilización de materiales y poniendo en marcha acciones para que todas nuestras operaciones tengan como objetivo la protección del medioambiente, pensando siempre en las generaciones futuras”, afirma Domingos Esteves, director general de C&A para España y Portugal.