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Asamblea 2020. Discurso de Alfonso Merry del Val, presidente de ANGED

Por 28/09/2020junio 20th, 2023Sala de prensa3 minutos de lectura

Antes de nada, quiero transmitir en nombre de ANGED nuestro agradecimiento a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y al presidente de CEOE, Antonio Garamendi, su participación en esta clausura.

Quiero reconocer la disposición de la ministra Reyes Maroto a atender a nuestro sector, mantener una vía abierta de diálogo y colaboración en los momentos más difíciles. Desde su Ministerio gestiona tres de los sectores más afectados por la pandemia. Sin duda su capacidad de interlocución está demostrada.

También es necesario reconocer a Antonio Garamendi y a la CEOE su excelente trabajo (frecuentemente ingrato) en una situación tan compleja, en la defensa de los empresarios y los intereses de España. Sabes que cuentas con nuestro más incondicional apoyo.

Estamos viviendo el medio año más intenso de nuestras vidas. La pandemia ha sacudido nuestros cimientos sociales, puesto en jaque el sistema sanitario y resquebrajado algunas de las bases más sólidas de nuestra economía y democracia.

Creo que estamos ante una reconstrucción de nuestra economía y sistema social más que ante una recuperación de una crisis. Las decisiones que tomemos hoy van a marcar en buena medida el desarrollo de nuestra sociedad en las próximas décadas.

De manera inevitable, la pandemia genera un elevadísimo grado de incertidumbre. Y la incertidumbre es un gran adversario de las empresas porque paraliza sus decisiones y deteriora la confianza y por ende, el clima del consumo. En estos momentos, tratar de reducir el nivel de inseguridad de ciudadanos y empresas debe ser objetivo prioritario de todos y, en particular, del Gobierno y las Administraciones Públicas.

Un buen punto de partida es contar con un plan claro para la reconstrucción, pero lamentablemente no lo tenemos. España es el país europeo más golpeado por el covid, en términos de destrucción de empleo y actividad, y con las peores previsiones de recuperación. 196 días después del decreto de Estado de Alarma seguimos sin una orientación sobre la política económica y las reformas que nuestro país necesita urgentemente abordar. ¡Lo que sí hacemos hasta la extenuación es discutir!

En la economía real, que es en la que confluye la actividad de las empresas, el trabajo de los ciudadanos y el interés de los inversores, la indefinición y los permanentes vaivenes tácticos de la política tienen un coste altísimo en términos de confianza. Las batallas demagógicas no aportan nada y suponen un deterioro de la seguridad jurídica, del entorno empresarial y social, porque cuestionan permanentemente los consensos básicos de nuestra economía, nuestras Instituciones y la imagen de España.

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