El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) presentó esta semana la renovación hasta 2020 de la estrategia ‘Más alimento, menos desperdicio’. Durante la presentación, la ministra Isabel García Tejerina destacó que gracias al trabajo desarrollado desde 2013 por todos los eslabones de la cadena se ha logrado una reducción del 4% del desperdicio alimentario en los hogares españoles en los últimos dos años.
Los hogares españoles han reducido un 4% el desperdicio alimentario en los dos últimos años
Sin embargo, también incidió en la necesidad de seguir actuando con prontitud para mitigar el problema, que tiene además una clara repercusión en el medio ambiente, el cambio climático y la economía circular, según la ministra. En esta línea, subrayó que uno de los mayores retos a afrontar por la nueva estrategia es seguir trabajando en cada uno de los eslabones de la cadena alimentaria que generan desperdicio de alimentos.
En este sentido, la gran distribución es un agente clave de la cadena. Desde hace años, las empresas han impulsado medidas de ahorro y eficiencia, para mejorar la gestión de stock, favorecer la rotación de productos frescos, garantizar las condiciones de seguridad de los alimentos o desarrollar nuevos envases y productos adaptados a todas las necesidades de consumo. Además del trabajo de sus asociadas, ANGED forma parte de la comisión de seguimiento de la Estrategia española y participa a través de Eurocommerce en la Plataforma Europea sobre el desperdicio.
A nivel individual, las firmas de ANGED son pioneras a la hora de implantar medidas para reducir el desperdicio alimentario con la ayuda de cientos de proveedores. Algunas de sus iniciativas más destacadas son estas:
- Carrefour: La lucha contra el desperdicio alimentario es uno de los tres ejes de su política de RSE. Entre otras acciones, la compañía convocó el pasado año el premio los proveedores contra el desperdicio alimentario, en el que 364 empresas presentaron sus iniciativas de gestión sostenible. Además, recientemente firmaron un convenio de colaboración con la Universidad Autónoma de Madrid para la investigación científica de soluciones que ayuden a reducir el desperdicio. Además trabaja con 55 bancos de alimentos para la donación de productos.
- Eroski: El programa Desperdicio Cero tiene una doble vertiente: que no existan desperdicios de alimentos en condiciones de ser consumidos y la concienciación para que los consumidores eviten el despilfarro. Por ello, todos los alimentos que se retiran de los lineales son donados a empresas solidarias. En 2016, se donaron 5.600 toneladas de alimentos, lo que equivale al consumo medio anual de alimentos de unas 8.500 personas. De cara a los consumidores, Eroski en colaboración con HISPACOOP lanzó la campaña Únete al consumo responsable. Reduce Reutiliza Recicla.
- El Corte Inglés: Trabaja a todos los niveles de la cadena agroalimentaria: mantiene una colaboración cercana con sus proveedores, lleva a cabo una política de mejora continua de su gestión interna, realiza campañas de concienciación hacia clientes y empleados para disminuir el desperdicio alimentario, y colabora con los Bancos de Alimentos y entidades benéficas donando productos de primera necesidad. En este video la firma explica todo su proceso.
- Alcampo: Las empresas del grupo Auchan Retail, al que pertenece Alcampo, cuentan con sistemas de gestión y control a lo largo de la cadena de suministro que reducen el desperdicio de alimentos. Además, colaboran muy activamente en la donación de alimentos, como prueba su convenio de colaboración con FESBAL o los 1,2 millones de desayunos y meriendas entregados a la Cruz Roja en la última edición de la campaña Desayunos y meriendas con corazón.
La gran distribución es el eslabón de la cadena que menos desperdicios alimentarios genera: tan solo un 5%
Gracias a medidas como estas, la gran distribución, con tan sólo un 5% según datos del MAPAMA, es el eslabón de la cadena que menos desperdicios alimentarios genera. Pero todavía queda margen de mejora y como destaca la campaña, todos debemos colaborar: la lucha contra el desperdicio es un reto de dimensión universal.
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