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Guía rápida sobre horarios comerciales

Por 08/05/2012junio 20th, 2023Regulación Comercial5 minutos de lectura

Silkstock - Fotolia.comLos horarios comerciales  son uno de los ejemplos más palmarios de la diversidad del modelo autonómico. En las últimas dos décadas, se han producido hasta cuatro grandes cambios en la regulación de las horas y días festivos de apertura de los comercios. Un vaivén legal que no ha hecho sino añadir confusiones al debate. ¿Por qué en Madrid se abren 22 domingos y en la vecina Toledo sólo ocho? ¿Tienen un trato favorable las tiendas coloquialmente llamadas “chinos” para abrir todos los días de la semana? ¿Por qué no todas las ciudades turísticas se rigen por un modelo similar?

El Blog de ANGED te ofrece una guía rápida para no perderte en este asunto que, como ya ha anunciado el Gobierno, será una de las próximas acciones en su agenda de reformas.

Antecedentes: de la plena libertad al calendario de mínimos

Por paradójico que resulte, el escenario de libertad de horarios a día de hoy en España es más restrictivo que el que existía hace dos décadas. La apertura total que plantea ahora la Comunidad de Madrid ya fue instaurada en 1985 por el famoso Decreto Boyer, que permitía abrir todos los domingos y festivos del año sin limitación de horas semanales.

Entre 1994 y 1996, la situación dio un vuelco. La norma impulsada por el ministro Javier Gómez Navarro concedía a cada comerciante la “plena libertad y sin limitación legal alguna en todo el territorio” para fijar “el horario de apertura y cierre de sus establecimientos”, “así como los días festivos y el número de horas diarias o semanales” de actividad. Sin embargo, esta “plena libertad” no se hacía efectiva hasta 2001. El resultado fue radicalmente opuesto al espíritu liberalizador de la ley, ya que la mayoría de comunidades decidió no franquear el umbral de mínimos fijado para ese periodo: 72 horas semanales y ocho festivos de apertura.

Cuatro años más tarde, en el año 2000, el Ejecutivo de José María Aznar lanzó un paquete de medidas de impulso de la competencia, que afectaron entre otros al comercio. Se flexibilizó el calendario de horarios comerciales, pasando de 8 a 12 el mínimo de domingos y festivos de apertura; y elevó de 72 a 90 las horas semanales.

Nuevamente, había un propósito expreso en la norma de aplicar la “libertad plena” de horarios en 2005, pasado un periodo transitorio. Pero nunca se llegó a cumplir: el nuevo Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero volvió a añadir en 2004 nuevos matices: dejó finalmente el número de domingos y festivos anuales en 12; y las horas semanales en días laborables en 72. Lo más llamativo es que concedió capacidad a las comunidades para reducir los festivos de apertura hasta un mínimo de 8.

Mapa actual: dos modelos

Como resultado, todas las comunidades han decidido ajustarse al mínimo de 8 domingos y festivos. A excepción de Madrid, que lo amplió a 22, Murcia con 10, y Valencia y Canarias con 9. La Comunidad de Madrid piensa hacer efectiva la libertad total de horarios este mismo año.

El caso del «chino»

¿Por qué pueden abrir a cualquier hora los comercios coloquialmente llamados “chinos”? Estos pequeños establecimientos no se benefician de ninguna regulación especial, si no de las excepciones que las propias leyes fijan para las tiendas de conveniencia. Los locales de menos de 300 metros cuadrados (que no formen parte de un mismo grupo de distribución o cadena) gozan de libertad de horarios.

Turismo, no siempre igual

El 62% de los casi 60 millones de extranjeros que visitan España cada año volvería para ir de compras, según una encuesta del Instituto de Estudios Turísticos. Sin embargo, no todas las ciudades turísticas ofrecen las mismas facilidades: mientras que en algunas los comercios pueden abrir cualquier día de la semana para adaptarse a los picos de la demanda de sus clientes, en otros municipios la libertad de horarios está restringida a una parte de la ciudad o, sencillamente, se aplica el calendario autonómico. La respuesta es que sólo las zonas declaradas de gran afluencia turística gozan de la flexibilidad total de horarios para el comercio. Un asunto que depende nuevamente de los ejecutivos autonómicos.

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