El II Summit Shopping Tourism & Economy celebrado en Madrid esta semana ha debatido la estrategia que debería seguir España para convertirse en un referente del turismo de compras global. A día de hoy, España acoge el 21% de las peoctaciones turísticas de toda la UE. Sin embargo, traducido a compras, los turistas sólo desembolsan en nuestro país el 4% de todo el gasto realizado en el comercio de la UE, frente al 20% de Francia. «Hay un recorrido muy grande entre estas dos cifras», advirtió el presidente de El Corte Inglés, Dimas Gimeno, quien apuesta por ser ágiles a la hora de poner medidas en marcha para impulsar el turismo de compras, porque mientras tanto «ciudades como París o Londres nos están sacando ventaja».
Juan Antonio Samaranch, presidente del comité organizador del Summit Shopping Tourism & Economy, puso cifras al potencial de este segmento de turistas: «Sólo el 12% de los turistas que viajan a España son extracomunicatorios y se dejan 4.100 millones en compras. Si se duplicara su peso, su gasto se elevaría a 9.000 millones». De hecho, sólo los turistas chinos gastan en el comercio de París 1.500 millones (según las operaciones con tarjetas de crédito), frente a los 157 de Madrid.
“El turismo en España necesita reorientar su estrategia hacia un turista con un perfil premium, desarrollar planes de captación específicos para cada uno de los mercados y segmentos relevantes, priorizar los productos de forma ordenada con el empleo de una única marca, y, sobre todo, tener una mayor dotación presupuestaria que permita potenciar la promoción e implementar todas las acciones encaminadas a mejorar el posicionamiento del país”, asegura María Jesús Escobar, Socia responsable de Sector Público de EY.
En la actualidad, por cada euro que se gasta un turista inteacional en tax free, se deja 7,3 euros en París o 6,2 euros en Londres, según datos de Global Blue. Como señala EY en su informe sobre los Mitos del turismo en España, «la captación de turistas (las llegadas crecen a ritmos del 10% anual) no se ha producido en segmentos de alto valor, ya que el gasto medio continuó cayendo, sino que se atribuye en gran parte a la huida de muchos de los viajeros de los destinos considerados inseguros. En este sentido, el gasto medio de los visitantes europeos en nuestro país cayó un 2,2% entre enero y julio y un 2,3% en el caso de los turistas del resto del mundo».
Por tanto, no se trata de seguir midiendo en turismo en términos de cantidad, sino de calidad. En ese sentido, la estrategia tiene que ser global, desde instituciones, hasta empresas, para poder mejorar el posicionamiento de España en el mundo como un destino de compras atractivo, accesible y de referencia.
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